El gobernador de Jujuy confirmó que en septiembre de este año la empresa Cannava comenzará a producir “a gran escala” derivados medicinales para uso médico. Además vaticinó que la plantación será «muy rentable» y «generará más puestos de trabajo”.
El gobernador Gerardo Morales confirmó que Jujuy comenzará en septiembre próximo a producir “a gran escala” derivados medicinales de cannabis aptos para uso médico. Será a través de la empresa Cannava S.E. inaugurada a fines de 2020.
“Hay una carrera mundial por la producción”, destacó el mandatario provincial respecto del emprendimiento ubicado en la Finca El Pongo. “Este año iremos a la producción a gran escala. Tenemos producidas media tonelada de flores al aire libre y en invernadero”, detalló.
Morales agregó que Jujuy cuenta con el primer laboratorio piloto que trabaja con 2 kilos de flor por día. Y subrayó que la producción masiva de aceite de cannabis será desde septiembre de este año.
Cannava promueve y participa de procesos de investigación científica e innovación centrada en las múltiples propiedades medicinales y terapéuticas del cannabis, y su cultivo se realiza en tierras públicas de Jujuy.
La compañía tiene como premisa el desarrollo de métodos de cultivo que permitan que las propiedades medicinales de la planta de cannabis sean siempre iguales, garantizando su consistencia y la ausencia de pesticidas, metales pesados, moho, hongos, entre otras amenazas agrícolas para la obtención de materia prima de calidad.
El gobernador jujeño destacó también que “de acá a diez años, podemos dejar de plantar tabaco y plantar cannabis, porque así se ganará más plata y dejará más rentas a la provincia. Habrá más recursos y puestos de trabajo”.
Afirmó además que el tabaco “es dos o tres meses”, mientras que el cannabis “es año redondo”. “Esto nos dejará más renta que el litio y la energía solar”, vaticinó.
Por otra parte, Morales informó que en julio estará la producción de semillas, “porque no queremos ser compradores, ya que fabricarlas es autonomía”. “Jujuy fabricará su propia semilla para venderle al país y al mundo; es un objetivo y es esencial para transformar la matriz productiva de la provincia”, amplió.
El emprendimiento
En una primera etapa, la Secretaría de Salud de la Nación aprobó un plan piloto de cultivo sobre 35 hectáreas. Ese plan permitió analizar la adaptación fenotípica de las variedades seleccionadas a las condiciones de clima, tierra, agua y aire del lugar, así como la evaluación de los distintos métodos de cultivo posibles.
También se presentó un proyecto de expansión a 600 hectáreas poniendo el eje en que toda la cadena de producción de los ingredientes farmacéuticos activos derivados de cannabis debe hacerse en territorio provincial, complementando la fase agrícola con la industrial, lo que le otorga al proyecto una fuerte impronta biotecnológica dada la inserción de los aspectos científicos y tecnológicos asociados a la actividad.
La construcción de la planta farmacéutica de extracción y formulación química de derivados de la planta de cannabis sigue estándares reconocidos a nivel internacional para el desarrollo de productos medicinales de uso humano y de grado médico, conforme a lo establecido en las guías de buenas prácticas de fabricación de medicamentos exigidas por la ANMAT.
Esta situación estableció la necesidad de contar con una planta piloto de diseño acorde a las buenas prácticas de fabricación de medicamentos de uso humano, que posea un carácter multipropósito y la flexibilidad requerida para acometer estudios de investigación, desarrollo e innovación de diversos procesos, tanto farmacéuticos como clínicos.
Junto al INTI se está trabajando en la implementación de normativas internacionales de gestión de calidad como:
-ISO 9001 – “Sistema de Gestión de la Calidad”, con el objetivo de asegurar la calidad de todas las etapas del proceso productivo, desde el cultivo hasta la comercialización del producto.
-ISO/IEC 17025 – “Requisitos generales para la competencia de los laboratorios de ensayo y calibración”, con el objetivo de brindar confiabilidad en las mediciones y ensayos que se realicen en el laboratorio, tanto para control de calidad como el aseguramiento de la calidad de nuestros productos.